jueves, 15 de mayo de 2014

Gestos

Escúchame o háblame, es lo mismo pues las voces apagadas crean ondas de melancolía en mi mente.
Da igual lo que digas, sea una noticia,sea tus problemas, tus sueños, tus sentimientos.
Encontraré interesante hasta la coma mas larga que produce tu suspiro al pensar detenidamente lo que quieres decir.
Hasta me fijaré en los movimientos con los que interpretas las palabras. Si te enfadas, notarás tu rabia subir y bajar pero puede que no te muevas.
Si estas triste, no mirarás a nada.
Si estas feliz.....lo único que podría hacer es darte la mano.
Todo se concentra en un punto, el de unas manos que sienten la circulación de la otra.
Mis manos engañan siempre.
Son similares a un día de lluvia frio y triste. 
Cada uno se expresa como mejor puede, yo cuando estoy mal suelo coger la mano de alguien para que vean lo que siento, cuando estoy feliz quiero que me miren a los ojos, cuanto estoy enfadada quiero que me miren a la boca.
Aquel que no lo haga tiene el riesgo de no entenderme.
Y aunque la gente sepa ahora esto seguirá igual, nadie me dirá qué tal, nadie me cogerá la mano ni me mirará los ojos ni la boca. 
Y sigo con esa esperanza de que alguien se de por aludido es muchos aspectos pero no es así porque como una vez dije " ¿Lo que suponemos es lo que de verdad está pasando?"
En mi caso nunca será así.


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