Tiempo

Va vestida con unos vaqueros ajustados y una camisa blanca que por su parte trasera es transparente y deja ver el delicado sujetador negro de encaje.

Su pelo es rubio y largo, podría decirse que acaricia sus codos. 

Sus ojos, azules como el cielo buscan desesperadamente algo.

La gente la mira, parece nerviosa, como si se hubiera perdido. Es extraño que una chica como ella esté sola.

Sigue dando vueltas por el mismo sitio y no deja de mirar el reloj, impaciente, se decide por preguntar a alguien.

Se acerca sigilosamente y pregunta que donde está, esa persona la mira extrañada por su acento, nota que no es de allí, aún así se lo dice amablemente.

Parece un poco más calmada pero en su cara se nota ese sentimiento de angustia cuando no sabes que va a pasar. 

Lleva organizando todo desde hace años, y ahora no sabe que hacer.

Se sienta en un banco mirando su móvil para hacer tiempo.

Apoya su mano en su barbilla para pensar como hace siempre, lo hace para encontrar las palabras exactas. 

Se imagina la escena una y otra vez pero no es lo mismo, ya no tiene 15 años.

Da una patada al suelo maldiciendose porque cree que lo ha hecho mal y no ha servido para nada.

Pero, cuando menos se lo espera, lo ve.

En vez de tranquilizarse se pone aún mas nerviosa, siente que su corazón va a estallar y que se va a desmayar en ese momento. 

Esta serio. Se ha apoyado en una farola para esperar a alguien, a cualquiera menos a ella. 

Ella se arma de valor y se levanta. Anda a paso ligero hacia él, siente que sus piernas se debilitan cada vez más.

En su cabeza se está riendo, no sabe si por los nervios o el mero hecho de que él no sabe nada.

4..3..2..1... Ya está. Lo tiene justo delante, él le mira extrañado, como intentado averiguar quien es y que hace delante de él. Ella solo sonríe.

Nadie dice nada y finalmente él se da cuenta, no la había reconocido, ha pasado tanto tiempo.

Ella no puede verle la cara, pues esta mirando al suelo y finalmente ella le dice:

-¿Me vas a dar un beso o qué?