Mentes abiertas, dispersas,perdidas y asaltadas.
Perderse donde una se ha encontrado y no querer volver nunca,
seguir a ciegas el camino,
besar a desconocidos en las sombras,
susurrar secretos al oído,
y bailar en tu boca.
Querer a uno mismo no esta entre los planes
de nuestra historia,
soltar la mano del que nos salva
se convierte en rutina,
gritar plenamente tu nombre
a sabiendas de que no (me) escuchas,
volar bajo con las alas decaídas
porque
nos quedan mejor como ropa,
mojarte de césped,
respirar tormentas,
peinar tus pensamientos
y matar las horas muertas,
cantar sin sabernos la letra,
llorar por despedirnos,
escribirnos hasta morir
e ignorarnos a ciegas.
Actuar a deshoras ,desafiantes ,aturdidos y descontrolados,
soñar cuando no hay sueños
y tirarnos por los acantilados
de nuestras mentes.
Tú, yo ,él, nosotros.
Que fatídico el hecho
de juntarnos todos
para hablar de muchas cosas
y gritarnos en silencio.
Y aun así sigo escribiendo,
a deshoras,
volando bajo,
donde nunca
me pierdo.
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