A contratiempo
llevo el aire que respiro.
No llego
porque me ahogo
en cada paso.
Me gusta
mirar al cielo
cuando fracaso.
Como si todo perdiese el sentido.
O acaso alguna vez lo tuvo.
Miedo
cuando miro las horas en tus ojos
avisando
de que no (me) queda tiempo.
Pero yo sigo pensado
o intentando
no perder
lo que más aprecio.
Olvido más que hablo
por protección a uno mismo.
Porque si por cada recuerdo
sientiese,
mi cuerpo ya no sería mío.
O eso creía hace un momento.
Porque los segundos pasan rápido
y yo he caído en el olvido.
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