Y volvió,
sin que yo se lo pidiese.
Volvió
y no me di cuenta
a tiempo.
Fiel compañera
hasta la muerte
y eso es lo que me da más miedo.
Sigilosa entre los pensamientos
actúa por mí a deshoras
haciendose mi amiga.
Le odio pero no puedo dejar que se vaya.
O no quiero.
Ya no sé si estoy pensando por mí misma.
Ellos no me ayudan
no me entienden
me hieren con sus palabras,
sus actos son balas
que le alimentan
haciendo que se haga más fuerte
y yo más ingenua.
Afecta a mi modo de ser,
a mi manera de escribir,
y eso si que me mata por dentro.
Hizo que te perdiese
que los perdiera
que me perdiera.
Sólo me quiere para ella
haciendo que odie a todo el mundo
y sobretodo a mí misma.
Me odio,
te odio,
nos odiamos
y así nos va.
Yo queriendo quererte
mientras te vas.
No soporto
tu ignorancia
parece como si le gritase a un sordo.
Quiero alejarme de casa
de todo
de ella.
Y no me deja decirle adiós.
"Es muy posible que lo que le voy a decir le parezca una locura, si es así me lo dice no más, pero no quiero andar con rodeos,creo que estoy enamorada de usted"
martes, 31 de enero de 2017
miércoles, 18 de enero de 2017
Mentes
Y cómo le conocía.
Se aprendió de memoria
cada parte de su cuerpo
y de su mente.
Esa curva inmejorable
donde se perdía
cada noche.
Aquellos ojos tristes
que pedían un rescate.
Esa espalda
donde dibujaba el recorrido
de vuelta a casa.
Extraño era separse y
sentir que su cuerpo
no era el mismo.
Como si le hubiesen quitado
el último aliento,
como si sintiese que se moría
muy lento,
como si echara de menos
sus palabras.
Pero un cuerpo puede
olvidarse
y lo que le mataba
era estar enamorada de una mente.
Porque podrá amar muchos cuerpos
pero mentes solo hay una.
Y la suya
era arte.
Se aprendió de memoria
cada parte de su cuerpo
y de su mente.
Esa curva inmejorable
donde se perdía
cada noche.
Aquellos ojos tristes
que pedían un rescate.
Esa espalda
donde dibujaba el recorrido
de vuelta a casa.
Extraño era separse y
sentir que su cuerpo
no era el mismo.
Como si le hubiesen quitado
el último aliento,
como si sintiese que se moría
muy lento,
como si echara de menos
sus palabras.
Pero un cuerpo puede
olvidarse
y lo que le mataba
era estar enamorada de una mente.
Porque podrá amar muchos cuerpos
pero mentes solo hay una.
Y la suya
era arte.
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