25-10

Porque mientras que yo sigo
aquí, allí o en ningún sitio.

Donde tu vista desaparece al
amanecer y a lo lejos.

Caerán por su propio peso
las cuentas que no rendimos
y aquellas palabras
que olvidamos.

Porque por cada palabra borrada
hay un sentimiento indefinido
perdido en tus entrañas.

Las únicas palabras que podría
decirte
quedarían colgando
entra cada beso,suspiro y llanto.

Pero cuando tu mano coja la mía,
fría e inexistente
se llenará de ti.

Haz que este frío sea templado
pues ya no me acuerdo de tu cuerpo
y eso sí que es echar de menos.

Y por más que mis recuerdos
sean perturbados
por lagunas de vagos deseos
quédate flotando
pues ya llegarás a la orilla
de mis labios.

Donde tú y yo nos conocemos.

Todo

Nunca podrás imaginarte 

porque no te has visto, 

cubierto de gotas de agua 

y sonriendo.

Que si esa imagen es mi recuerdo 

lo convertiré en un hecho 

porque con solo pensarlo 

mi cuerpo te echa de menos.

Dos pupilas negras 

mirando a dos horizontes blancos 

y dos manos que revolucionan 

las ideas de tu cabeza.

Transpirando vapor con sabor a ti,

buscando entre la niebla me encuentras ya que el espacio entre nosotros 

es cada vez más cercano 

pero mi mente está tan dispersa.

Por eso busco en tu boca 

el sabor del recuerdo 

de porque sigo besando 

lo que me llena de vida.

Y admito que me gusta que sonrías aunque no te des cuenta, 

cuando lo haces es como si un nuevo mundo se abriera al igual que lo hacen mis labios para acompañarte.

Que el agua es lo que nos une 

y tu cuello el que la recibe 

como un largo río infinito 

a mi boca.

Si mis pupilas se dilatan 

es para verte mejor entre las sombras 

de este mundo 

y así no me siento tan perdida.

Que si te digo las palabras prohibidas

son para que no las olvides

en tus noches solitarias

esperando a volver a oírlas.

Difuso

Oculta e inexistente 

es como estoy ante ojos

de desconocidos 

que están más cerca 

de lo que parecen.

Un secreto de verdad

de los que solo conoce 

uno mismo.

Por ser delicada 

o demasiado para otros 

dirías.

Un diamante negro

en la noche.

Un beso 

en una esquina.

Quiero la llave de la reja

prohibida, chirriante y oxidada.

Que si por estar así soy lo menor

lo que no se ve

lo que no se siente.

Y aunque grites no me encontrarás,

y a pesar de que me busques 

no me oirás.

Porque hace tiempo que 

me tienes tan escondida

que ya no sé como suena mi voz

ni mi cabeza.

Ven y mírame donde nadie lo haría,

no quiero ser una reliquia

que todo el mundo quiere

para sí.

Quiero ser libre 

a mi manera

contigo

y sin ti.

Sin tocarme,

ya estoy hundida,

sin romperme

noto las grietas.

Sombras en la oscuridad me definen,

sigilosas,

viendo como tú vas con esa luz,

esa si que es preciosa.

Y yo no puedo competir contra ella,

porque sería una batalla absurda

como lo soy yo

en un día de niebla.