sábado, 17 de noviembre de 2018

Nombres

Podría llamarte hogar,
porque no hay mejor sitio donde refugiarse.

O tal vez alegría,
cuando me haces reir con tu forma de ser.

A veces tristeza,
si me decepcionas.

Sorpresa,
cuando planeas algo para mí.

Morriña,
si te tengo lejos.

Rabia,
cuando "jugamos" a ver quien es más cabezota.

Esperanza,
cuando ves algo de luz en mí cuando estoy apagada.

Puede que seguridad,
si me das la mano.

O concretamente calma,
al abrazarme.

Pero sobretodo
te llamaría
"No te marches nunca".